2015/03/25

El storytelling dice presente en el rubro vitivinícola

¿Quién dice que el marketing digital está habilitado solamente para las agencias de publicidad, de marketing y todos los rubros relacionados al posicionamiento de imagen? El que tenga esta idea se encontrará con un horizonte estrecho. Desde los albores del marketing como estrategia y disciplina para dar rienda suelta a los negocios, no hay limitaciones en cuanto a las características del negocio que se intenta desarrollar.






Así es como nos encontramos con campañas de marketing y comunicación para el mundo de la producción de vino. Bodegas, distribuidores y comercios poseen sus campañas y acciones de marketing tradicional y online. Y en este punto vale aclarar una cuestión de la que todos estamos conscientes: la Argentina, como uno de los principales productores vitivinícolas, se posiciona y pisa fuerte en el mercado internacional del vino.

¿Qué herramientas se utilizan para el posicionamiento de una marca de vinos? Y aquí me alegro de encontrar, una vez más, la mixtura de estilos entre lo ficcional y lo realista: el storytelling.
El storytelling es una práctica milenaria, es la capacidad de contar una experiencia o historia mediante el relato. El marketing, como muchas modalidades provenientes de otras prácticas profesionales, logró apropiarse y readaptar este mecanismo, explotando los recursos más significativos del contar una historia: apelar, generar engagement y atrapar a otras personas.

 ¿Qué representa un vino? Culturalmente el vino está asociado al disfrute, ya sea para paladares entendidos o para individuos sin expertise en su degustación. Para el discurso publicitario argentino, el vino ha sido el compañero del jefe de casa que tras una jornada de trabajo, se relaja en la cena con su familia en compañía de un buen vino. Los tiempos cambiaron, con el avance de la tendencia del cuidado de la salud y de limitar los excesos en el consumo de alcohol, las representaciones visuales del vino se fueron asociando a la idea del momento privado del tomar, a paladares entendidos que deciden experimentar las inconfundibles notas de un varietal nacional o la arriesgada combinación de un blend. Pero en momentos donde la identificación de las grandes audiencias hacen triunfar o fracasar una marca, el storytelling nos abre posibilidades.

Las bodegas han logrado generar el engagement con sus públicos a través del relato de las familias fundadoras de esas bodegas. En la era del Social Media, la mejor manera de promover esas historias es mediante la web,  el portal, las redes sociales y todos los canales digitales que se posea. Puedo decir que las bodegas cumplen a la perfección con la misión de transmitir la historia de sus orígenes. Me atrevo a afirmar que aún les queda camino por recorrer en lo que a viralización se refiere, y aún más en la creación de comunidades. La generación de comunidades cuyo tópico sean las bondades de la oferta vitivinícola nacional se encuentra poco explorada.  El storytelling dirigido a la viralización de contenidos especialmente desarrollados para las bodegas puede ser un prometedor inicio en este sentido.

 © Copyright 2015 M.B. Briasco. Todos los derechos reservados
Un agradecimiento a Ricardo Sellers por ser un disparador de este artículo desde el contenido de su blog http://www.marketingandwine.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario